El ciclo del fósforo - Los límites de la Tierra VI

El fósforo es un nutriente esencial para los seres vivos porque forma parte de los ácidos nucleicos (ADN y ARN); así como del ATP y de otras moléculas que tienen o que almacenan la energía química; interviene en la formación y el mantenimiento de los huesos; el desarrollo de los dientes; la secreción normal de la leche materna; la división de las células; la formación de los tejidos musculares; y el metabolismo celular.  Sin embargo, al estar disponible solo en pequeñas cantidades, constituye el principal factor limitante de la producción biológica.

El ciclo del Nitrógeno - Los límites de la Tierra V


Representación del Nitrógeno molecular

El nitrógeno es esencial para la vida. Interviene en la síntesis de proteínas, ácidos nucleicos y otras moléculas fundamentales del metabolismo de los seres vivos.  Fue descubierto en 1772 por Daniel Rutherford. En su estado natural, es un gas inodoro, insípido y poco reactivo que se encuentra en el aire como N2 ocupando el 79% del volumen de la atmósfera, lo que lo convierte en uno de los elementos más abundantes del planeta.  Esta gran reserva de nitrógeno sirve a la vez de válvula reguladora de un ciclo biogeoquímico que mantiene el equilibrio dinámico de la biosfera terrestre. 

Cambio de uso del suelo - Los límites de la Tierra IV

Nuestro planeta tiene límites que deben ser respetados para garantizar de la vida y la diversidad biológica como la conocemos.  Si por ignorancia o por imprudencia sobrepasamos en exceso estos límites podríamos generar una catástrofe.  Uno de esos límites es el cambio de uso de suelo.  Un fenómeno que obedece a una dinámica compleja que provoca la degradación de este recurso[1].

Uso y consumo de agua - Los límites de la Tierra III



El agua es un recurso potencialmente renovable
El agua del planeta existe en tres estados físicos: sólido, líquido y gas (vapor de agua).  Está distribuida en tres reservorios principales: los océanos, los continentes y la atmósfera; entre quienes existe un flujo continuo que da lugar al ciclo hidrológico, que se caracteriza por el paso constante de un estado físico a otro.  Este ciclo, es mantenido por la energía radiante del sol y por la fuerza de la gravedad.

Los seres humanos hemos desarrollado la capacidad de transformar nuestro entorno con obras que pueden introducir modificaciones en la cantidad y calidad del agua en puntos específicos (presas hidráulicas, canalizaciones, explotación intensiva de acuíferos) generalmente con la intención de satisfacer nuestras necesidades de consumo y uso doméstico, industrial y agrícola.