La
demanda de madera para la fabricación de ataúdes, podría inducir a un manejo
forestal insostenible y eventualmente a la deforestación. El uso de elementos
metálicos, barnices, fibras sintéticas, de las telas y los trajes de los
fallecidos, así como los productos químicos utilizados para embalsamar el cuerpo
y retrasar su deterioro, hacen que el impacto ambiental de los funerales
tradicionales sea de consideración.
El
enterramiento no es el único procedimiento disponible. La cremación es una
alternativa utilizada desde hace tiempo. En occidente, el primer crematorio
data de 1876 y fue abierto en Inglaterra. Este proceso implicó una revolución
en la manera de pensar la muerte, así como en la forma en que se resolvían los
problemas sanitarios.
No
obstante, la cremación también tiene efectos negativos sobre el ambiente, pues
implica un alto consumo energético. La incineración de un cuerpo humano
requiere de unos 20 litros de aceite y emite
a la atmósfera, unos 27 kilos de dióxido de carbono (CO2), uno de
los principales gases de efecto invernadero vinculados al cambio
climático. Por otra parte, Los metales
pesados contenidos en el cuerpo como el mercurio de los empastes dentales, se
convierten en gases y también se liberan en la atmósfera.
Además
de la contaminación por mercurio, se liberan a la atmósfera bencenos y furanos
así como otros gases derivados de los ácidos clorhídrico y fluorhídrico que al
mezclarse, producen compuestos carcinógenos.
En
la India, los procesos crematorios se realizan mayormente al aire libre, para
mantener esta tradición se queman entre 50 y 60 millones de árboles cada año.
Este proceso genera 8 millones de toneladas de dióxido de carbono. La
contaminación aumenta según las especificidades derivadas de las costumbres
religiosas.
El
vertido regular de las cenizas puede causar daños ambientales, como deterioro
del suelo o la eutrofización de las aguas. Además, elementos como prótesis,
placas y tornillos, no se pueden destruir y se convierten en residuos no
biodegradables que duran muchos años.
Conscientes
de estos problemas de contaminación, algunas empresas de servicios funerarios
de Europa y Estados Unidos, han adoptado una serie de prácticas para reducir el
impacto ambiental de sus actividades y aprovechando la onda verde, promueven servicios
de “funerales ecológicos” que ofrecen a menor costo que el servicio
convencional en un menú que incluye opciones como:
Entierros
naturales en los que se prescinde de los elementos superfluos de los funerales
convencionales.
Uso
de materiales reciclados y biodegradables por ejemplo, la impresión de
recordatorios se hace en papel reciclado. Los ataúdes pueden ser de cartón
reciclado, mimbre, bambú, sauce, yute o de cualquier madera siempre que esté certificada
con el sello FSC[1]. Las urnas por su parte, pueden ser de cáscara
de coco y turba, sal marina o arena.
Existen
otros procesos alternativos basados en el desarrollo de tecnologías, entre
estos cabe destacar: La incineración solar utilizada en la India. La promación,
desarrollada por una empresa sueca que congela el cuerpo en nitrógeno líquido y
luego lo pulveriza mediante vibraciones.
Finalmente, la resomación o hidrólisis alcalina que utiliza un
disolvente reciclable a base de hidróxido de potasio sometido a alta presión
para convertir los huesos en polvo.
El
conocimiento y la sensibilización con el medio ambiente permiten ahora que en
el ámbito funerario, podamos despedir a nuestros seres queridos de una forma
más verde.
Bibliografía:
Fernández Muerza A. (7 de enero de 2013) Funerales
ecológicos. Eroski consumer. Recuperado el 31 de enero de 2013 de http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2013/01/07/215263.php
Los funerales ecológicos están de moda. Recuperado el 31 de enero de 2013 de http://tanatoestetica.wordpress.com/2013/01/15/los-funerales-ecologicos-estan-de-moda/
Ledesma Feregrino D.A. (15 de octubre de 2012) Funerales
ecológicos. La hoja de arena, revista
digital de temas infinitos. Recuperado
el 31 de enero de 2013 de http://www.lahojadearena.com/2012/10/funerales-ecologicos/
US Census
Bureau International data base; World vital events. Recuperado el 1º de
febrero de 2013 de http://www.census.gov/population/international/data/idb/worldvitalevents.php
[1] Forest Stewardship Council es un sistema de
certificación a escala mundial que plantea una gestión forestal basa en
principios y criterios que la hacen ambientalmente apropiada, socialmente
beneficiosa y económicamente viable.
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