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El imperio de los ladrones



En su preámbulo, la Constitución Política de la República Dominicana afirma basarse en “los ejemplos de luchas y sacrificios de nuestros héroes y heroínas”. Más adelante indica estar regida por “los valores supremos y los principios fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el imperio de la ley, la justicia, la solidaridad, la convivencia fraterna, el bienestar social, el equilibrio ecológico, el progreso y la paz” como “factores esenciales para la cohesión social”.

Me gustaría pensar que todo esto es verdad pero la realidad me lleva por un camino diferente.

El sábado 4 de abril, se escenificó en el Parque Independencia de la ciudad de Santo Domingo, una protesta contra la eliminación del tercer párrafo del Artículo 85 del Código Procesal Penal, que permite a los ciudadanos y ciudadanas querellarse contra funcionarios públicos en caso de corrupción y de violación a los derechos humanos.

O los congresistas parecen haber olvidado que la Constitución y las leyes están para proteger y fortalecer los derechos, o bien los intereses de determinados grupos son tan fuertes que hicieron modificar y aprobar el texto, sorprendiendo incluso a algunos diputados en su buena fe. No sé qué es peor ya que en cualquier caso, se hace evidente que la institución referente de la democracia, está conformada por personas con poca o ninguna cultura democrática y que los legisladores no son eficaces en el desempeño de sus funciones ni trabajan con la rigurosidad que debieran.

Las personas que se manifestaron frente al altar de la patria apelaron, como en otras ocasiones, a la sensibilidad social que ha evidenciado tener el Presidente. Le solicitaron que observara la ley y la devolviera al Congreso a fin de que se corrigiera esta iniquidad.  Lo que ocurrió a los pocos días.

Debemos tener muy claro que la eliminación del párrafo del Artículo 85 pretende legitimar la cleptocracia (del griego clepto, 'quitar'; y cracia, 'fuerza' = dominio de los ladrones) una forma de gobierno corrupto y sin transparencia, además de incompetente, en la que los gobernantes y sus cómplices acopian enormes cantidades de dinero, en cuentas personales, producto de la malversación de los recursos financieros del Gobierno. Dicho de otro modo, una forma sistemática de saquear el dinero y los recursos de la nación.

Las malas prácticas como el autoritarismo, el nepotismo, el soborno, el lavado de dinero y otras formas de corrupción, son los medios de los que se vale la cleptocracia para controlar el Estado.  Esta acarrea que funcionarios y población en general se sometan más por miedo que por respeto.

En los últimos años, diferentes medios de comunicación han informado cómo una parte importante de los fondos públicos ha sido malversarda.   Esto es producto del enriquecimiento de funcionarios corruptos, a los que les tiene sin cuidado el desarrollo del Estado ni de la población. 

Las noticias y los resultados de auditorías de la Contraría, que evidencian serias deficiencias administrativas, increíblemente, no han sido motivo suficiente para que el Ministerio Público se ponga en acción.  No obstante, algunas ciudadanas y ciudadanos, así como grupos de sociedad civil, sí se han querellado contra funcionarios.  Bajo la normativa vigente.  El sistema judicial no ha tenido más remedio que darle curso.  No obstante, la falta de un sistema de consecuencias y la impunidad que garantiza saberse en posesión de todo el poder, ha facilitado que esos expedientes sean archivados.

Quienes intentaron quitar el párrafo, a causa de su naturaleza fraudulenta, saben o deberían saber que el país es miembro de la Convención Interamericana contra la Corrupción. Al aprobar una aberración semejante, el Congreso envía, al escenario internacional, una señal inequívoca violatoria del espíritu de este compromiso.

Este tipo de maniobra es un despropósito que socava la legitimidad de las instituciones públicas, desacredita a los funcionarios, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia, y desvirtúa la actividad política.   De este modo no se construye, ni se fortalece la democracia.

Bibliografía:
Congreso Nacional. 2010. Constitución Política de la República Dominicana.  Gaceta Oficial Nº 10561, del 26 de enero de 2010
Wikipedia. (n/d) Cleptocracia. Recuperado el 13 de enero de 2014 de http://es.wikipedia.org/wiki/Cleptocracia
Buzzle. (16 de septiembre de 2013) What is a Kleptocratic Goverment. Recuperado el 14 de enero de 2014 de http://www.buzzle.com/articles/what-is-a-kleptocratic-government.html
Organización de Estados Americanos. Departamento de Derecho Internacional. (29 de marzo de 1996) Convención Interamericana contra la Corrupción. Recuperado el 6 de abril de 2014 de http://www.oas.org/juridico/spanish/tratados/b-58.html

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