El día del libro se celebra
el 23 de abril de cada año para conmemorar la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra
y William Shakespeare[1] y que
sin lugar a dudas son dos de los más grandes exponentes de la literatura
universal; es un mes especial. (1)
A
objeto de conmemorar esta efeméride, la República Dominicana celebra su Feria
Internacional del Libro entre finales de abril y principios de mayo de cada
año, dedicándola a un país invitado y a un escritor nacional. La versión de este año es la XVIII con lo
cual este evento ha alcanzado “la mayoría de edad.”
Después
de todo este tiempo montando el mismo evento de manera ininterrumpida, cabría
suponer que los organizadores han desarrollado un saber hacer y cuentan con un
equipo experimentado capaz de prever cada detalle.
No
obstante, año tras año acarrea dificultades que no son resueltas de manera
oportuna y parecería que no se cuenta con un plan de contingencia para
solventar las eventualidades de las que ya
ni se habla y mucho menos se hace algo para corregir.
El
caos generado por la Feria Internacional del Libro es mayor que la cultura que
promueve. No se trata únicamente del trastorno que sufren quienes viven en las
proximidades de la Plaza de la Cultura por el irrespeto a las normas de
urbanidad y convivencia a que se ven sometidos.
Esta
celebración ocasiona cortes de electricidad[2] ocasionados
por el pico de demanda de energía que hace colapsar el circuito, pero uno de
los mayores problemas se produce fuera del área de la Feria cuando el desorden
y la confusión se apoderan de las calles.
Una
jauría de empresarios del transporte organizada en sindicatos, provoca
taponamientos kilométricos en las avenidas y calles aledañas, no solo por el
número de vehículos, sino también debido a la doble fila en que se
estacionan. Estos sucede ante los ojos
ciegos y oídos sordos de los altos cargos del Ministerio de Cultura que someten
a la población que visita y a la que vive en las inmediaciones a una dinámica
caracterizada por el desorden, el ruido y el abuso.
Esta
semana, pandilleros de Sichoproboch y Asochombca volvieron a actuar como ya lo
han hecho otros sindicatos anteriormente; detuvieron un autobús en el que
viajaban 50 niños para visitar la Feria, y amenazaron con prenderle fuego bajo
el alegato de que la administración del centro educativo donde estudian los
infantes debió contratar sus servicios. La intensidad de las acciones
criminales de estos grupos va en aumento.
La
falta de decisiones adecuadas y oportunas además de una coordinación entre las
autoridades refuerza esta conducta antisocial e inadmisible. Actúan con impunidad
porque se sienten intocables o porque no habrá sanción. Esperamos que en esta
ocasión si se castigue a los responsables.
Referencias
1. ¿Shakespeare y
Cervantes murieron el mismo día? Muy Interesante. Madrid :
Muy Interesante, Muy Interesante.
[1] La
adopción del calendario Gregoriano en 1582 obligó a adelantar 10 días el
calendario. España acogió esta modificación de inmediato pero Inglaterra no lo
hizo hasta 1752. Así, para los
ingleses, Shakespeare murió el 23 de abril, pero para los países católicos
ocurrió el 3 de mayo. En realidad
no fallecieron el mismo día.
[2]
Un apagón obligó al cierre prematuro de áreas de exhibición
del Pabellón de los Militares Constitucionalistas justo el día que fue abierto
al público el en el Museo del Hombre Dominicano impidiendo además la
realización del programa de actividades previsto para esa ocasión.
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