La diversidad biológica mantiene la salud de los
ecosistemas que nos proporcionan agua, alimento, fibra y combustibles para
satisfacer nuestras necesidades. Cada
especie tiene un rol específico pero interdependiente a la vez. Un buen ejemplo
para ilustrar esta compleja dinámica, son las abejas que resultan esenciales
para nuestra existencia.
Según
la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas
(FAO) hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en
todo el mundo, y 71 de ellas se polinizan con las abejas[1] (1). La polinización
puede ser tan importante para la producción como el agua o los fertilizantes (2) incide en la
producción, el tamaño, la uniformidad, la forma y la maduración temprana de los
frutos y, consecuentemente, en el valor comercial de la cosecha (3).
Lamentablemente,
las abejas están muriendo y desapareciendo a un ritmo alarmante en muchos
lugares del planeta. La destrucción de hábitat, el uso de pesticidas, el ataque
de agentes patógenos y el cambio climático están provocando el declive de la
población de abejas en grandes regiones del mundo.
El
aumento desorganizado de áreas dedicadas a la producción agrícola, las grandes
extensiones de pastos así como la tala de la vegetación al borde de los caminos
de penetración, limitan la disponibilidad de alimentos y sitios de anidación
para muchas especies entre ellas las abejas (4).
Los
insecticidas, herbicidas y fungicidas son el mayor riesgo. Investigaciones
recientes asocian estos productos con alteraciones de: la actividad enzimática,
del comportamiento de la oviposición, la proporción de sexos de la
descendencia, la movilidad, la navegación y la orientación, el comportamiento
de alimentación, el aprendizaje y la función inmune (5).
El
efecto combinado de estas sustancias interfiere en los circuitos de aprendizaje
del cerebro de los insectos. Los vuelve más lentos a la hora de aprender o se
olvidan por completo de asociaciones básicas para su supervivencia, como
relacionar el aroma floral y la comida. Las
abejas mueren porque no son capaces de alimentarse o porque se desorientan y no
encuentran el camino de regreso a la colmena. (1)
Los
principales agentes patógenos de las abejas son tanto externos (Varroa) como
internos (Nosema) el primero es un ácaro que se alimenta de la abeja y actúa como vector de virus matándola o provocándole
malformaciones que le impiden atender las tareas de la colonia. El segundo un parásito que afecta el aparato
digestivo destruyendo las células epiteliales encargadas de la digestión y la
asimilación de alimentos.
El
cambio climático agrava la situación porque modifica los patrones de lluvia y
altera el momento de la floración afectando la cantidad y la calidad del
néctar. En Europa y Norteamérica, el efecto
combinado de todos estos factores ha llegado a reducir la población de abejas
entre el 40-60%. (1) (6)
Según el
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América; el aporte de las
abejas como polinizadoras es 10 veces superior a su producción directa (3). Expertos estiman que el servicio de
polinización mediante abejas
y otros insectos, representa en términos monetarios, unos 190 mil millones de
dólares al año. (7)
Sin
abejas para polinizar los cultivos, nos arriesgamos no solo a dañar la economía
sino a perder muchos tipos de alimentos, lo que provocaría una auténtica crisis
alimentaria a escala global. Proteger y
conservar la biodiversidad resulta estratégico por su importancia social,
económica y ambiental.
Referencias
1. Acciona. sostenibilidad.com. [En línea] 2 de
marzo de 2014. [Citado el: 7 de junio de 2015.]
http://www.sostenibilidad.com/que-pasaria-si-desaparecen-las-abejas/.
2. FAO. fao.org. [En línea] [Citado el: 7 de junio de 2015.] http://www.fao.org/docrep/008/y5110s/y5110s03.htm.
3. Basualdo M. y Bedascarrasburre, E. www.biblioteca.org.ar. [En
línea] [Citado el: 10 de junio de 2015.]
http://www.biblioteca.org.ar/libros/210152.pdf.
4. Parra Tabla V, Meléndez Ramírez V, Quezada Euán JJ, Mercedes
Calvillo L, Reyes Novelo E. [En línea] [Citado el: 10 de junio de 2015.]
http://www.cicy.mx/Documentos/CICY/Sitios/Biodiversidad/pdfs/Cap9/06%20Abejas%20silvestres.pdf.
5. Pettis JS, Lichtenberg EM, Andree M, Stitzinger J,
Rose R. y vanEngelsdrop D. Crop Pollination Exposes Honey Bees to
Pesticides Which Alters Their Susceptibility to the Gut Pathogen Nosema
ceranae. [ed.] Fabio S. Nascimento. 24 de Julio de 2013, PLoS ONE.
6. Smith-Strckland K. gizmodo.com. [En línea] [Citado el: 6 de
mayo de 2015.]
http://gizmodo.com/bees-are-dying-and-well-all-pay-for-it-1704222852.
7. Sukhdev, Pavan. Póngale precio a la naturaleza. s.l. :
TED Talks, julio de 2011.
[1] Sólo en
Europa, el 84% de las 264 especies de cultivo y 4000 variedades vegetales
existen gracias a la polinización por abejas.
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