Acidificación oceánica - Los límites de la Tierra VII

Las tres cuartas partes de la superficie del planeta están cubiertas por el agua de los océanos y en estos cuerpos, se produce el 75% del oxígeno que respiramos.  Sin embargo, en los últimos 30 años, casi la mitad de los ecosistemas costeros y marinos han sido alterados o destruidos por las industrias, las ciudades, la acuicultura y el turismo.

Cada año, los océanos absorben cerca del 30% de las 29 gigatoneladas de CO2 emitido por la acción humana, que se disuelve en sus aguas formando ácido carbónico, en un proceso conocido como acidificación oceánica.  Este fenómeno ha sido identificado como uno de los límites del sistema tierra. 

Las aguas se vuelven corrosivas y afectan las conchas y los esqueletos de muchos organismos marinos como almejas, mejillones, corales y mariscos. También pueden afectar al plancton, que constituye un eslabón esencial de la cadena trófica marina, ya que de él dependen peces, crustáceos y otros animales, impactando de forma negativa a todas las demás especies marinas.

Expertos pronostican que si la concentración de CO2 atmosférico sigue aumentando, dentro de varias décadas, la química de los océanos tropicales no permitirá el crecimiento de los arrecifes coralinos.

La salud de los océanos  es fundamental para el desarrollo humano.  La acidificación oceánica perjudica tanto al ecosistema marino como a las personas.  Cerca del 40% de la población mundial vive a menos de 100 km de las costas y millones dependen del pescado como fuente de proteína. 

Hace 65 millones de años, producto de erupciones volcánicas y por la desestabilización de hidratos de metano congelado en el fondo marino, se liberaron grandes cantidades de carbono que llevó a un período de acidificación profunda, provocando la desaparición de los arrecifes coralinos.  Lo más inquietante es que la inyección de CO2 fue 10 veces más lenta que la tasa actual.

Existen otras fuentes de presión que afectan los océanos, como la sobrexplotación con técnicas de pesca destructivas y los dragados que ocasionan la pérdida de hábitats así como los emisarios submarinos que canalizan hacia el mar las aguas servidas de centros urbanos, convirtiéndolos en inmensas cloacas.  Los efectos de la acidificación sin embargo, representan el problema mayor y este solo podrá controlarse si se limitan los niveles de CO2 en la atmósfera. 

La Unión Europea tomó la decisión de para el 2020, recortar sus emisiones de CO2 al menos un 20% con respecto a las cifras de 1990. Estas acciones ayudan pero no son suficientes, la solución debe ser global y para ello se requiere de voluntad política para lograr compromisos a nivel internacional. 

El sector energético es responsable de la mayor parte de las emisiones. No obstante, limitar los métodos convencionales de generación eléctrica (carbón y gas) con la intención de reducir los niveles de CO2 mediante la reducción del consumo de combustibles fósiles, suponen un freno a las expectativas de crecimiento económico de los países en desarrollo. El acceso de estos países a tecnologías de generación energética más limpias y eficientes es restringido debido a los altos costos de instalación.

Sería más significativo que los países desarrollados hicieran concesiones sustanciales en áreas de transferencia tecnológica de energías renovables (solar, eólica, hidráulica, etc.); en ayuda al desarrollo y en procesos de canje de deuda por naturaleza.

A nivel local, es necesaria la aprobación del anteproyecto de ley sectorial sobre recursos costeros y marinos ya que se trata de un instrumento para la administración, conservación y uso sostenible de los bienes de dominio público marítimo-terrestre y de sus recursos naturales.

Otras acciones recomendables en el ámbito nacional serían por un lado, continuar promoviendo los proyectos de generación eléctrica a partir de energías renovables y por el otro, asignar recursos suficientes para que las autoridades puedan garantizar el cumplimiento efectivo de la normativa ambiental sobre la calidad del aire y control de emisiones atmosféricas e implementar campañas de concientización a fin de lograr que los diferentes sectores de la sociedad contribuyan con esta regulación en beneficio de todos.
  
Bibliografía
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